1948

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ENERO▶ Superman y el gran incendio de Cleveland

Aunque la Guerra es cosa del pasado, en 1948 la figura de Superman sigue teniendo la fuerza icónica necesaria para atraer la atención sobre determinadas cuestiones de interés social. A finales de los años 40 el Hombre de Acero aparece en diversas publicaciones de tipo benéfico-social, desde el correcto uso de la gramática inglesa hasta una buena higiene dental. Dentro de esta línea destaca Superman y el gran incendio de Cleveland, un mini-cómic de cuatro páginas en el que el Hombre del Mañana pone de manifiesto las limitaciones del sistema de salud ante el aumento de la población, salva a los pacientes de un incendio en un hospital y promueve una campaña (en el mundo real) de recogida de fondos para los hospitales de la ciudad natal de Jerry Sigel, Cleveland.

ENERO▶ La marcha de Siegel y Shuster
 
En abril de 1947 Siegel, por recomendación de un abogado que ha conocido en el ejército, anima a Shuster a demandar a DC por 5 millones de dólares junto con los derechos de Superman y Superboy. La reacción inmediata de la compañía es la de expulsarlos de la plantilla y eliminar su acreditación en las revistas del Hombre de Acero.
 
Las causas que impulsan a los autores a tomar esta determinación son de diversa índole. Por un lado la relación de Siegel con los propietarios de DC no es buena. Jerry se siente presionado por la constante supervisión editorial, traicionado por la publicación de Superboy mientras sirve el ejército y ninguneado por el rechazo a la publicación de un nuevo personaje llamado Funnyman, para el cual no cuenta con Shuster. Sobre estos temas el copropietario de DC Jack Liebowitz indica al guionista en una carta fechada en febrero de 1947: "Se quejó sobre la supervisión editorial y sobre Weisinger y Schiff. Con el deseo de ser lo más cooperativo posible y deseando contentarle designamos a Boltinoff para trabajar con usted. Pero, tan pronto como Boltinoff tuvo ocasión de criticar una de sus sinopsis, a usted ya no le gustó (...) Su ardiente deseo de aceptar más tareas como guionista parece de algún modo incompatible con el hecho de que usted nos ha proporcionado sólo aproximadamente un tercio del número de guiones de Superman necesarios para nuestros requerimientos de publicación regular".
 
También está el motivo económico, quizá el más importante. Los autores siguen pensando que sus ingresos suponen una mínima parte de los millones que el personaje genera a la compañía. En 1947 Siegel y Shuster son millonarios pero Donenfeld y Liebowitz son multimillonarios, además dos amenazas se ciernen sobre sus futuros ingresos. Por un lado se encuentra cercano a expirar el contrato que diez años los ata a la compañía, por otro, sus beneficios han comenzado a disminuir como consecuencia del descenso en la popularidad de los superhéroes. En la carta citada anteriormente Liebowitz aclara algunos puntos sobre las condiciones económicas de Siegel: "se le debe recordar que en este momento National Comics no recibe ningún ingreso de la tira sindicada de Superman, ya que todos los ingresos van a usted y Shuster, de hecho, nosotros absorbemos los gastos editoriales de mantenimiento de derechos y pagamos por la rotulación y el coloreado de la serie (...) A pesar de hayamos tenido que comprar dos tercios de nuestros requerimientos a otros guionistas, se le pagó una considerable suma por guiones que no escribió usted."
 
Finalmente existe una teoría conspirativa. El historiador Gerard Jones expresa la posibilidad de que el abogado de Siegel y Shuster, Albert Zugsmith, podría haber estado compinchado con Liebowitz para expulsar a Siegel y Shuster de la compañía fomentando una demanda en la que tenían todas las de perder.
 
En enero de 1948, una vez desligados de DC, Siegel y Shuster comienzan a trabajar en Magazine Enterprises a las órdenes el antiguo director editorial de DC, Vin Sullivan. Allí crean Funnyman, donde Larry Davis, un comediante de televisión inspirado en el actor Danny Kaye, decide convertirse en luchador contra el crimen. La serie es un fracaso comercial siendo cancelada en su sexto número junto con la recién presentada tira de prensa del personaje.
 
Durante 1948 la corte suprema de Nueva York dicta sentencia reconociendo que DC es propietaria de Superman pero no de Superboy, a quien considera una creación independiente del primero. Siegel y Shuster se ven abocados a firmar un acuerdo con DC entregando los derechos de Superboy y aceptando no volver interponer reclamación sobre cualquier forma de reproducción presente o futura a cambio de 94.000 dólares. Una vez descontados los gastos de abogados la pareja obtiene un ingreso neto de 29.000 dólares.
 

En el verano de 1948 Jerry se separa de su esposa Bella para casarse en otoño con Joanne Carter, la modelo con la que Shuster definió el aspecto gráfico Lois Lane en 1935. Tras dejar Magazine Enterprises Jerry es contratado por Ziff-Davies como editor de una línea de comics de ciencia-ficción que es cancelada en 1953. En 1955 vuelve a ser contratado como editor en Charlton Comics donde promueve una serie de personajes como Mr. Muscles o Nature Boy (con cierto parecido a Superman y Superboy) que no llegan a nada. A partir de 1956 Jerry realiza algunas incursiones sin éxito en el mundo de la publicidad y en el de los magazines de humor. En l959 familia Siegel se encuentra en la bancarrota cuando su segunda esposa se entrevista con Jack Liebowitz a quien le dice: "¿Realmente quieres ver en la prensa que el creador de Superman se muere de hambre?". A los pocos días Jerry es recolocado como guionista de Superman, pero de ello hablaremos más adelante.
 
Para Joe Shuster la cosas pinta peor debido a sus problemas de visión. Tras el fracaso de Funnyman su carrera se limita a la realización de algunos comics para Charlton en torno a 1954  junto con historietas de contenido adulto siempre sin acreditar y, por tanto, sin una constatación precisa. En 1954 sus problemas físicos le impiden ganarse la vida como dibujante.


 ENERO▶ Superman, el serial de cine de 1948
 
Los seriales de cine, auténticos precedentes de las actuales series de televisión, consisten en la emisión los sábados por la mañana de diversos capítulos interrumpidos con un final en suspense o cliffhanger. La traduccion al español de esta palabra, literalmente colgado de un precipicio, hace referencia al modo de acabar real o metafórico de muchas de las entregas. En su conjunto los sucesivos episodios narran una única aventura. Los capítulos son proyectados en las sesiones de cine junto con los cortos de animación, noticiarios y alguna película principal. Los seriales de cine encuentran en los héroes del cómic un material valioso para nuevas producciones con lo que prácticamente todas las editoriales licencian a sus personajes. Entre los primeros seriales de super-héroes en aparecer tenemos al Capitán Marvel (1941) y Spy Smasher (1942), ambos personajes de Fawcett, el Capitán América (1944) de Marvel o Batman (1943) de DC.
 
La producción. El proyecto para un serial de Superman se inicia entre 1940 y 1941 cuando la productora República se intenta hacer con los derechos del personaje. Lamentablemente por esas fechas los derechos son propiedad de Paramount y de los estudios Fleischer. En 1947 Sam Katzman, en colaboración con Columbia, obtiene la autorización para llevar a Superman a la gran pantalla. Katzman, conocido como el rey de los seriales, posee dilatada experiencia en el campo de las adaptaciones de los cómics pues ha producido los seriales de otros personajes de DC como Hop Harrigan (1946), Vigilante (1947) y más adelante Congo Bill (1948). La implicación de DC en el proyecto incluye la participación del director editorial Whitney Ellsworth como consultor.
 
El reparto. Para el papel de Superman se escoge a Kirk Alyn, un actor de 38 años que ha realizado algunos papeles como secundario en películas menores tras una etapa como bailarín en Broadway, algo que se observa en algunas de sus poses. Para dar mayor verosimilitud, al igual que ocurre en el serial de radio, Alyn no aparece acreditado como el Hombre de Acero como si el verdadero Superman trabajara en el fin. El reparto se completa con Noel Neill (Lois Lane), Pierre Watkin (Perry White) y Tommy Bond (Jimmy Olsen).
 
La trama. A lo largo de los 15 episodios de 20 minutos Superman se enfrenta a Spider Lady (Carol Forman) la dueña de la mafia de Metrópolis quien pretende hacerse con los secretos del Rayo Reductor, para ello entregará a varios criminales de la ciudad fragmentos de Kryptonita. La trama no es sino la adaptación de una aventura narrada en el programa de radio entre septiembre de 1945 y enero de 1946 donde el Hombre de Acero se enfrentaba a The Scarlet Widow. El programa de radio aporta al serial de cine otros ingredientes como las míticas frases "es un trabajo para Superman" o "¡arriba, arriba y fuera!.
 
Crítica. Como la mayoría de los seriales de la época los efectos especiales son bastante pobres con disparos sobre Superman y efectos de vuelo realizados mediante la inserción de dibujos animados (al estilo de la serie de animación de Flesicher) obligabando al protagonista aterrizar detrás de unos arbustos en lugar de sobre los villanos. El rodaje en blanco y negro supone el cambio en los colores del uniforme de rojo, azul y amarillo a marrón, gris y blanco con el fin de destacar en la pantalla. Los guiones también sufren los condicionamientos típicos de los seriales de cine: giros inverosímiles y tramas alargadas absurdamente. A pesar de las limitaciones citadas, la producción se convierte en el serial de cine de más éxito jamás filmado ya que Alyn convence como Superman tanto a niños como a  jóvenes.

  

ENERO▶ El origen de Superman: El Superman del serial de 1948
 
Los dos primeros capítulos del serial de 1948 narran la destrucción de Krypton, la llegada a Clark a la Tierra, la adopción por Eben y Sarah Kent y la juventud donde, poco a poco, Clark va desarrollando sus poderes en línea con lo narrado en la novela de George Lowther. En una interesante escena vemos el destino de la nave del joven Kal-El, la cual explota en mil pedazos poco después de que los Kents recojan al bebé. Llegada la madurez, Eben le dice a Clark que es una especie de superman por lo que debe usar sus poderes para hacer el bien allí donde sea necesario, mientras, Sarah le hace entrega de un traje especial, creado con las mantas con las que llegó a la Tierra. Tras la muerte de los Kents, Clark decide marcharse a vivir a Metrópolis.
 
En las siguientes escenas Clark descubre en una estación que uno de los trenes (en el que casualmente viajan Lois Lane y Jimmy Olsen) va a sufrir un accidente debido a un fallo en la vía. Pronto cambia a su identidad de Superman y realiza su primera misión como superhéroe. Ya en Metrópolis, Clark pide trabajo a Perry White, el editor del Daily Planet, quien accede a contratarlo si consigue antes que Lois y Jimmy una noticia sobre una mina. Como Superman, Clark salva a Lois de una explosión en la mina consiguiendo un puesto como reportero y el enfado de Lois Lane.


 ENERO▶ La censura en los comics: 1948
 
Ya hemos comentado que el comic book como medio de masas sujeto al alcance de cualquier público, recibió duras críticas desde su concepción por parte de algunos sectores de la sociedad, principalmente educadores, bibliotecarios y asociaciones culturales y religiosas. Estos sectores críticos esgrimieron argumentos tan dispares como que la mala calidad del papel y su defectuosa impresión causaban a los niños defectos visuales, su lenguaje era soez y limitado, propiciaban ideas distorsionadas de la realidad, estaban plagados de incoherencias históricas o impedían el acceso de los niños a la lectura de autores clásicos.
 
En 1941 el doctor el psiquiatría Fredric Wertham publica el libro Leyenda negra: Un estudio del asesinato basado en la historia real de un asesino de 17 años quien, según Wertham, posee una oscura vida interior de fantasía basada en las películas, los seriales de la radio y los cómics.
 
Fredric, acérrimo seguidor de la escuela conductivista de psiquiatría, considera a los estímulos externos y el contexto social como elementos capitales en el equilibrio de la psique humana.
 
El Dr. Wertham no es un médico cualquiera. Se ha convertido asesor asíduo del Departamento de Sanidad de los Estados Unidos desde su colaboración en 1935 en el juicio de Albert Fish, un asesino en serie de niños. Fish, como muchos otros jóvenes, es un asiduo lector de comics pero también ha tenido una infancia marcada por los abusos y por una enfermedad mental.
 
Para contrarrestar la críticas de la calle en 1946 DC potencia su Junta de Expertos (DC Advisory Board) con personalidades del ámbito de la educación como Lauretta Bender (doctora psiquiatra), Josette Frank (escritor y consultor en educación infantil), W. W. D. Sones (sociólogo y educador), C. Bowie Millican (profesor de literatura) y el más conocido William Moulton (psicólogo).
 
Pero el paso de los años y el auge de géneros como el policiaco o el terror no hacen sino aumentar las voces en contra de los comics y 1948 supone un punto de inflexión. En marzo el Dr. Wertham participa en el simposio Psicopatología de los Comic Books donde afirma que los comics glorifican la violencia así como una sexualidad agresiva y anormal. Las conclusiones de la conferencia son divulgadas en artículos publicados en el Saturday Review of Literature y el Reader’s Digest.
 
En junio se forman diversas plataformas para revisar el contenido de los comics como el Committee on the Evaluation of Comic Books de Cincinnati, dirigido por un pastor metodista. Con el fin de acallar las críticas, en julio, la Association of Comics Magazine Publishers (ACMP) establece el primer reglamento ético de autocensura basado en el código existente en la industria cinematográfica (el denominado Código Hays). Los seis puntos del manual prohíben la falta de respecto a la autoridad, a la religión y a las distintas razas, limitan las escenas de contenido sexual y prohíben el lenguaje vulgar. El código es un fracaso. No es respaldado por muchos editores que ya poseen sus propias normas (de hecho las normas de Fawcet también inspiran el código de la ACMP) aunque sí fomenta la contratación por parte de las editoriales de psiquiatras, sicólogos y expertos en educación, a fin de generar una apariencia de autocontrol de calidad.
 
En agosto la revista de divulgación Collier´s Magazine publica el artículo Horror en la Enfermería en el que el académico y periodista del Herald Tribune, Judith Crist apoya los planteamientos de Wertham convirtiendo el contenido de los cómics en un tema de debate nacional. Otra revista, Time, señala en un ejemplar de 1948 que ciertos actos delictivos cometidos por adolescentes imitan viñetas de comic-books, incluyendo algún crimen por envenenamiento. El clima de malestar social contra los cómics sigue in crescendo.


ENERO-MARZO▶ Arrancando 1948
 
Las aventuras destacadas de 1948 arrancan en enero con La séptima maravilla del mundo (WFIN #32, I 48) escrita por Jerry Siegel. Durante la historia Superman es transportado por un puente mágico al antiguo Egipto donde conoce al faraón Keops a quien ayuda a terminar la Gran Pirámide. Al final de historia, como ocurrirá con mucha frecuencia por estas fechas, Superman duda sobre si lo ocurrido ha sido real o fruto de su imaginación.
 
El mes siguiente Superman regresa a Egipto en las páginas dominicales durante La antigua Alejandría (SSUN 60, II 48). Nuestro héroe vuela más rápido que la velocidad de la luz para destruir un cometa que se aproxima a la Tierra pero, tras destruirlo, descubre que ha viajado hasta la mismísima Alejandría donde conoce a Cleopatra.
 
Las aventuras navideñas nos dejan en las series de Superman Christmastown, U.S.A. (ACT #117, II 48), una historia en la que Alvin Schwartz nos muestra cómo el Hombre del Mañana, Lois y Clark consiguen que la ciudad de Christmastown pueda celebrar la Navidad tras una inundación. La contrapartida juvenil presenta El peso antes de Navidad (ADV #125, II 48) donde Don Cameron nos cuenta cómo Superboy ayuda a engordar a quien se disfraza de Santa Claus en unos almacenes con el fin de que mantenga su puesto de trabajo.
 
En la siguiente aventura del Joven de Acero, Superboy: Justiciero Poeta (ADV #126, III 48), Don Cameron aporta un guión en verso donde se presenta al nuevo responsable del instituto, el director Danforth. Schwartz por su parte da a conocer a otros de los curiosos villanos de poca monta de la época, Mr. Ohmio (SUP #51/2, III 48), un criminal que usa un aeroplano equipado con un imán gigante para robar los coches de Metrópolis.


 MAYO▶ Las historias jamás contadas: Las carreras de Clark y Lois Lane
 
La segunda de las historias jamás contadas vuelve a poner de manifiesto que en la continuidad de Tierra-1 las cosas ocurrieron de un modo muy diferente al mundo del Superman de la edad de oro, curiosamente, la aventura también está relacionada con la futura vida laboral de nuestros protagonistas. En Cómo Clark Kent conoció a Lois Lane (ADV #128, V 48) Bill Finger nos descubre que Lois y Clark se  encontraron de jóvenes al participar en un concurso para convertirse en reporteros del Planet. Como era de esperar, el concurso se ve ensombrecido por la aparición de unos ladrones que obligan a Clark a convertirse en Superboy, rescatando a Lois por primera vez en su vida.


 JULIO▶ Las historias de adopciones
 
En Papi Superman (WFIN #35, VII 45) Alvin Schwartz presenta la primera de muchas historias del Hombre de Acero relacionadas con las adopciones. Por una confusión unos bebés gemelos acaban en casa de Kent a quien Perry White convence para que los cuide (y consigua una noticia) hasta que aparezcan los padres. Como no puede ser de otro modo la historia pretende reflejar lo duro que es ser padre aun siendo Superman.
 
Como en muchos otros temas, la paternidad, las adopciones y los protegidos no será coto exclusivo del Hombre de Acero. Bill Finger presentara una aventura donde Bruce Wayne está a punto de perder la custodia a de Dick Grayson por culpa de su vida disipada (Batman #57/1, II 50), el mismo autor nos muestra a Batman Jones, nombre con el que una pareja bautiza a su hijo tras ser salvado por el Caballero Oscuro (Batman #108 VI 57), en la misma línea Edmond Hamilton presenta de forma retroactiva a Batman, Jr. (John Vance) un compañero de Wayne anterior a la llegada de Robin (Detective Comics #231, III 56).


 JULIO▶ Comienza la era Weisinger
 
En julio de 1948 Mort Weisinger es nombrado el nuevo editor de Superman, cargo en el que permanecerá durante más de 20 años. Sin la guía de Joe Shuster y especialmente Jerry Siegel, Weisinger se convierte en la principal fuerza motriz tras el Hombre de Acero.

Mort nace en 1915 en el Bronx, en el seno de una familia de judíos dedicados al negocio de la ropa. Como fan de la literatura fantástica, desde joven pasa por todas las etapas en el exclusivo mundo de la ciencia-ficción, desde la elaboración de fanzines (The Time Traveller), la redacción de relatos para otras revistas (Amazing Stories), la creación de una agencia literaria especializada en ciencia-ficción (Solar Sales Service) o la edición de revistas pulp (Startling Stories). Finalmente recala en DC donde es contratado en el verano de 1941 combinando su carrera como editor con otra paralela como escritor de novelas con un moderado éxito (The Contest) y articulista para revistas de divulgación (Reader's Digest o  Collier's entre otras).
 
En su primera etapa en DC Weisinger crea a varios de los personajes clásicos de la editorial como Aquaman o Green Arrow y edita las series de Batman. A finales de 1942 se incorpora al ejercito hasta bien entrado 1945, fecha en la regresa a DC.
 
Entre 1946 y 1948 Mort trabaja en labores de edición ante el incremento de la línea editorial de DC.  Promueve la figura de Superman en diversos artículos como ¡Aquí llega Superman! (Coronet Magazine, 1946) o Fortuna en los comics (PIC The Magazine, 1946), así llegamos hasta julio de 1948.

Es esa fecha Whitney Ellsworth es nombrado director editorial de todos los títulos de DC mientras Sheldon Mayer abandona el grupo de empresas. La situación es aprovechada por la compañía para reorganizar las tareas editoriales. En la franquicia del Hombre de Acero la edición de Action Comics y Superman pasa a manos de Weisinger. Superboy, Adventure Comics y World's Finest quedan en manos de Jack Schiff y mientras que las aventuras de la JSA narradas en All-Star Comics son asignadas a Julius Schwartz.
 
En los comics en sí (tramas, personajes, formatos) el elemento principal que define el trabajo de Weisinger es el de explotar al máximo el contenido de ciencia-ficción para abandonar definitivamente cualquier enfoque social del personaje, así, muchas de las historias contendrán explicaciones pseudo científicas sobre los más extraordinarios sucesos. Con el paso de los años la ciencia-ficción irá derivando hacia la ciencia- fantástica o super ciencia-ficción incapaz de ser imitada en cine y TV, en esta etapa las situaciones más inverosímiles (sino absurdas) harán su aparición de pleno: cambios de identidad, alteraciones en los poderes y otras ideas rocambolescas. Weisinger, gran amante de introducir los fantástico en lo cotidiano, fomentará las más extrañas transformaciones de nuestro héroe.
 
La orientación hacia la aventura hará que en la gran mayoría de las historias se ignore la situación del mundo real, colocando a Superman en un planeta idílico donde no existe ni la guerra de Corea ni conflictos los sociales, para matizar esta situación Weisinger introducirá personajes de la vida real o celebrities en los comics pero más como una anécdota que como un acercamiento a la realidad. Serán algunos autores como Otto Binder quienes, saltándose las directirces de  Weisinger, introduzcan de modo más o menos velado historias de contenido feminista o anti homófobo. Otras notas características de su edición serán el reciclaje en los comics de historias narradas en las revistas pulp (editadas por él mismo) o en las tiras de prensa, así como la creación de un grupo estable de personajes, objetos y lugares icónicos, a los que llamará los Mitos de Superman.
 
El estilo Weisinger usualmente fusionará géneros (superhéroes, western, romance..) e incorporará giros inesperados en las tramas, en muchos casos hacia la mitad de la historia. Bajo la edición de Weisinger aparecerán las sagas, o aventuras de una mayor extensión que generalmente tendrán en tres partes, las historias jamás contadas en las que retroactivamente se cambien sucesos del pasado y las historias imaginarias en las que se presentarán situaciones curiosas fuera de la continuidad oficial. No todo son parabienes en la relación de Mort con sus personajes, bajo su control Superman (al igual que el resto de personajes de DC) seguirá acusando una falta de personalidad propia que lo haga diferenciarse del resto de héroes.
 
Desde el punto de vista estético, los comics de la era Weisinger destacan por sus portadas sensacionalistas, plagadas de bocadillos con escenas insólitas que solo se entienden si se compra el ejemplar. Otro de los elementos recurrentes es la llamada segunda portada, una splash page que abre la aventura con el título y una imagen simbólica que capta la atención del lector, junto con una pequeña introducción de la aventura.
 
La relación con los lectores es sin duda otra de las notas características de la edición de Weisinger. Mort se centra en el público infantil (lectores entre 8 y 12 años) dejando de lado el creciente público adulto. La clave de Mort con sus lectores es no dejar tiempo para el aburrimiento: "quería introducir un elemento nuevo cada seis meses para mantener a los chicos enganchados". Weisinger sondea a sus lectores asiduamente a través de su hijo y de los amigos de éste así como de los empleados de kioscos, crea el correo de los lectores en 1958, promueve concursos con adivinanzas y admite sugerencias de los lectores llegando a aceptar guiones de un joven llamado Jim Shooter de 14 años quien se convertirá en el editor en jefe de Marvel Comics años después.

Mort piensa que los lectores se reciclan por lo que no teme revisar historias contadas 6 o 7 años antes. En contraposición, y a demanda de los propios lectores, lucha por crear una cierta continuidad de modo que lo que suceda en una serie tenga reflejo en el resto, algo realmente innovador con respecto a los comics de la edad de Oro. Bajo su dirección el origen de Superman es recordado al menos un par de veces al año para que los nuevos lectores sepan dónde se encuentran, algo simple pero que durante muchos años no se hizo.
 
Su relación con los autores es el punto más polémico de su edición. El editor suele tener una actitud despótica con sus colaboradores, llegando incluso a la humillación personal o las fuertes discusiones con autores como Otto Binder, Curt Swan o Wayne Boring, quienes acaban fuera de la editorial. Se ha afirmado que Weisinger ha reconocido talento en Jerry Siegel y Otto Binder y mucho pocos autores (quizá solo Dick Sprang) hablan bien de él. Su hijo Hank lo defiende en alguna entrevista afirmando sobre la relacion de su padre con los guionistas "Tenía la sensación que muy pocos de ellos podían escribir lo suficientemente bien", el propio Mort se defiende en alguna entrevista diciendo: "Me han acusado de ególatra porque entrego a los guionistas mis propios argumentos. Eso es por una razón. Si un guionista se pasa un fin de semana trabajando en unos argumentos que no me gustan habrá tirado a la basura su fin de semana."
 
Lo que sin duda cabe reconocer a Mort es su talento para atraer a Superman a autores con los que ha trabajado en su etapa como editor ciencia ficción (Edmon Hamilton) así como de guionistas del Capitán Marvel (Binder o Woolfolk) demostrando un gran criterio para ubicar a cada guionista y dibujante en aquella serie en la que mejor encaja de acuerdo con su perfil.

Weisinger opta por no acreditar a los autores alegando que el único importante en los comics es el propio Superman. La realidad es que la falta de créditos es una costumbre en la época por diversos motivos, desde evitar el fichaje de los autores por otras compañías hasta eludir las posibles demandas judiciales por parte de los creadores originales. El propio Weisinger tampoco es acreditado por decisión personal, prefiere que su nombre quede asociado a los artículos serios que publica en prensa.
 
Dentro de la editorial el peso de Weisinger se acrecienta con el paso de los años. Los buenos resultados en las ventas le llevan a aumentar su salario de forma exponencial año a año, incluso llega a ser Vice-presidente de Relaciones Públicas de la editorial. En 1968, año en el que abandona la edición, Superman aparece en colecciones 8 colecciones. Junto a sus cabeceras propias (Superman y Action Comics) promueve los spin-offs de Superboy, Lois Lane y Jimmy Olsen siguiendo su instinto comercial, así como aventuras en equipo (World's Finest, Liga de la Justicia y Legión de Super-héroes). Estas colecciones totalizan unas ventas mensuales de 3,7 millones de ejemplares, casi el 60% de los 6,2 millones de revistas que DC vente en un mes. El poder de Weisinger es innegable llegando a colaborar en los proyectos de Superman fuera del cómic como la serie de televisión de 1952 donde llega a realizar la trama de quince capítulos, de hecho, no es sino hasta la cancelación de la serie en 1957 cuando Mort se centra de pleno en las historietas desarrollando su mejor etapa.
 
Tras la marcha del Siegel, Shuster y su estudio la primera decisión importante de Weisinger es la de recomponer el equipo creativo. En la parte artística continúan John Sikela y Wayne Boring a los que se incorporan Al Plastino, Win Mortimer y Curt Swan (los tres en 1948) y más adelante Dick Sprang (1955). Para los guiones sigue contando con Don Cameron, Alvin Schwartz y Bill Finger pero el equipo de guionistas se completa con Edmond Hamilton, William Woolfolk y Joe Samachson (los tres en 1948) y posteriormente Jerry Coleman (1951) y Otto Binder (1954). En la mayoría de los casos se trata de autores que provienen de realizar guiones en revistas de ciencia-ficción (editadas en su momento por el propio Weisinger) siendo los casos de Woolfolk y Binder especiales pues adicionalmente vienen de ser guionistas del Capitán Marvel.


JULIO▶ El origen de Superman: El retorno de Wayne Boring a los comics
 
A finales de los años 40 los superhéroes llevan ya diez años en el mercado por lo que es hora de celebrarlo. El editor Jack Schiff aprovecha el décimo aniversario del Caballero Oscuro para revisar su origen en Batman #47/3 (VI 48), una aventura con guión de Bill Finger. Mort Weisinger hace lo propio con Superman en El origen de Superman (SUP #53/1, VII 48), una historia también guionizada por Finger.
 
La historieta dibujada por Wayne Boring recapitula la vida del Hombre de Acero desde su envío a la Tierra por Jor-El hasta el inicio de su carrera superheróica. Teniendo en cuenta la cantidad de medios donde aparece Superman es normal que la historia sigua presentando incongruencias, algunas perdonables como el baile de nombre de los Kents (aquí llamados John y Mary) aunque otras inexplicables, como la ausencia de cualquier referencia a la carrera juvenil de Clark Kent como Superboy. En efecto, en el relato Jonathan Kent desde su lecho de muerte insta a un Clark maduro a utilizar sus poderes en beneficio de la humanidad como un Superman. El motivo de esta decisión se desconoce. Quizás es un lapsus, quizás las historias de Adventure Comics comienzan a ser demasiado contradictoras (con Clark conociendo a Perry y Lois de joven) o quizás Weisinger quiere ningunear el trabajo de Jack Schiff como editor de Superboy. Puesto que no se menciona la carrera de Superman como Superboy el relato aquí presentado pertenece a la continuidad de Tierra-2.
 
En la historia muestra a los kryptonianos como seres en el límite de la perfección mental y física (incluso con visión de rayos-x) aunque no super poderosos. La aventura indica que el corazón de Krypton está compuesto de uranio por lo que las recientes reacciones internas lo han convertido en una gigantesca bomba nuclear, algo normal teniendo en cuenta la fecha en la que es publicado. También incorpora una interesante escena donde vemos la nave de Kal-El arder sin dejar rastro de su existencia y, por tanto, sin pistas sobre su pasado.
 
El origen de Superman supone la vuelta de Wayne Boring a los cómics aunque esencialmente en la creación de portadas. Boring establece el canon de Superman y Clark Kent de esta década presentando al personaje más alto y musculoso que nunca con su característica mandíbula cuadrada cincelada (representando fuerza y poder) y un amplio pecho. El Hombre de Acero de Boring representa lo estático y la mesura mientras el de Shuster es movimiento y exageración. Quizá inspirado en el actor Montgomery Clift, Boring añade un aire más serio, reservado y maduro a Superman haciéndolo casi inexpresivo. Boring frecuentemente dibuja a Superman en posturas majestuosas para destacar el poder del personaje enfatizando su fuerza dramática. De ésta época destaca su peculiar visión de las secuencias de vuelo (donde parece estar caminando en el aire más que volando), la espectacularidad las escenas de ciencia ficción, las ciudades futuristas como Krypton y otros planetas alienígenas, y las escenas románticas.


 JULIO▶ Ro-zan, líder del Consejo de Krypton
 
Ro-Zan, la máxima autoridad en el Consejo Científico de Krypton es una figura desconocida pero ligada a la mitología de Superman casi desde su inicio. Siempre incrédulo antes las advertencias de Jor-El, Ro-zan aparece sin nombrar desde la primera aventura tiras de prensa (1939). Conocemos su nombre en el primer episodio del programa de radio de Superman El bebé de Krypton (II 40) y sigue apareciendo en la novela Las aventuras de Superman (1942), en el serial de cine de 1948 (interpretado por Robert Barron), en la teleserie de 1952 (interpretado por Herbert Rawlinson) y en varios de los comics donde se perfila el origen de Superman, siendo primero de ellos SUP #53/1 (VII 48).
    
 

JULIO-NOVIEMBRE▶ Las series en la segunda mitad de 1948
 
El Hombre del Mañana vuelve a viajar en el tiempo al lejano Egipto gracias a Alvin Schwartz en El Oráculo de Metrópolis (SUP #53/2, VII 48), aunque esta vez lo hace acompañado por personaje que intenta sacar provecho económico del Oráculo de Delfos. En la tercera aventura de la misma revista (SUP #53/3) el Superman se enfrenta a otra de las pequeñas amenazas creadas por Don Cameron, se trata de El Ojo, un antiguo espía Nazi reconvertido en pirata en Sudamérica.
 
Otro de los villanos menores es presentado el mes siguiente por Bill Finger, se trata del Destructor (SUP #54/1, IX 48) quien se autodenomina el dictador de la destrucción debido a los daños masivos que se ocurren en sus delitos.
 
Superboy se ve envuelto en su primera historia de muchas ambientada en el lejano oeste en Superboy--Super-Cowboy (ADV #132, IX 48) narrada por el mismo Finger. Como no podemos olvidar la época en la que nos encontramos en Un Superman de Muerte (ACT #124, IX 48) el tema nuclear vuelve a aparecer. Durante la aventura de autor desconocido el Hombre del Mañana se vuelve radioactivo mientras elimina una residuos nucleares debiendo usar una armadura protectora.
 
En noviembre de 1948, y por tanto mucho antes de la aparición de cierto enemigo de Spider-Man, se presenta otra amenaza de bajo nivel llamada el Camaleón (ACT #126, XI 48). Se trata de un ladrón que se disfraza de la gente a la que roba y al que Superman atrapa con una unidad móvil de televisión, según nuestro protagonista "uno de los milagros científicos más modernos que existen".


 DICIEMBRE▶ Los personajes de la vida real y Win Mortimer
 
Como se ha comentado, una de la notas características la edición de Mort Weisinger es la introducción de personajes del mundo real con el fin de mezclar fantasía y realidad en las aventuras. En 1948 se produce el debut de la primera de ellas, se trata del periodista Ralph Edwards (ACT #127, XII 48) a quien seguirán otras celebrities como Ann Blyth, Orson Welles, Perry Como, Pat Boone, Allen Funt o Steve Allen.
 
Steve Allen es precisamente el modelo en quien se fija Win Mortimer para dibujar a Clark Kent. Mortimer comienza a trabajar en DC en 1945 dibujando historias de Batman. En 1948 realiza algunos ejemplares de la revista Superman para pasar a convertirse entre 1949 y 1956 en el principal portadista de Superman, Superboy y Batman. Durante este periodo también realiza la tira de prensa del Hombre de Acero en sustitución de Boring. Como sus trabajos aparecen sin firmar, el autor ocasionalmente cuela las palabras Win o Winslot en vehículos y carteles de sus comics.  Mortimer permanece en la franquicia de Superman hasta 1972 fecha en la que pasa a trabajar para Marvel.

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